El Chocó en el PND ¿un listado de ilusiones?
Marco Aurelio Guío Ledezma
Después de leer las 1.600 páginas que componen el Plan Nacional de desarrollo, la impresión que deja es que no son los propósitos de este cuatrienio presidencial, sino la visión de país que quiere un sector de las clases dominantes, ya que los objetivos, metas y estrategias son de largo alcance y para ejecutarse en por lo menos veinte años de mandato.
Es un documento muy completo que aborda de manera sectorial, regional, étnico, territorial e integral, todas las variables del desarrollo. Es un ejercicio muy completo de planeación, que por lo extenso no concreta de manera efectiva la relación de objetivos y metas, con la asignación de los recursos.
En el caso del Chocó nos siguen incluyendo en la región natural del Pacífico, sin que tengamos intereses económicos y de desarrollo con Nariño y Cauca, solo una relación de subordinación de intereses con el Valle del Cauca, donde sus prioridades están enfocado a la competitividad del puerto de Buenaventura como elemento dinamizador del desarrollo de ese departamento y con una oposición férrea a cualquier otra iniciativa portuaria en el Pacífico.
Ellos saben que Tribugá dejaría a ese puerto como única salida de los productos de la economía del Valle y no de las otras exportaciones del país, por lo cual se niegan a aceptar otra alternativa.
En el plan se contempla recursos por más de $10.4 billones para el Chocó, que corresponden a la suma de los destinados a las regalías y al sistema general de participaciones y otros fondos, es decir son recursos permanentes y no hay nada adicional. De manera que a los nuevos dignatarios les corresponderá una tarea de negociación con el alto gobierno para lograr recursos adicionales, si es que se quiere mejorar la equidad y la pobreza del Chocó.
Por último, aparece un anexo con un listado de todas las posibles obras que necesita el Chocó, pero no tienen asignación de recursos, lo cual me lleva a pensar que es una lista de buenas intenciones, ya que la mayoría de los proyectos carecen de la respectiva estructuración técnica y financiera necesaria para su ejecución.
¿Dónde están los diseños de la carretera al mar, la circunvalar de Quibdó, la central de abasto, la interconexión eléctrica, el acueducto por gravedad, los del puerto de Tribugá, las vías terciarias, los acueductos municipales etc, etc.?
Si estos estudios no existen, lo demás es, como dicen los muchachos, “una botadera de corriente”.