El Chocó de Ayer
De la edición 3074 del periódico ABC (Octubre 19 de 1935)
El doctor Adán Arriaga Andrade regresa antes de quince días
Cómo surgió la candidatura del Dr. Yacup. Su concepto sobre el nuevo gobierno.
‘No será una reacción sino una continuación o una superación’, dice el Intendente, doctor Adán Arriaga Andrade
-Todavía no se cuándo sea mi regreso definitivo a Bogotá, pues su fijación depende de algunas comunicaciones que espero por el próximo avión – informó el doctor Arriaga Andrade a uno de nuestros reporteros. Pero en todo caso mi permanencia aquí será muy breve, de unos diez a quince días a lo sumo, pues la situación creada en el Ministerio de Agricultura y Comercio por el advenimiento de nuevo ministro y de nuevo secretario exige una atención inmediata.
-¿Es verdad que la candidatura del doctor Yacup surgió de una reunión de la colonia chocoana provocada por usted en Bogotá?
-No, amigo. El ofrecimiento de la intendencia al doctor Yacup fue una determinación absolutamente espontánea del señor presidente. Respecto de la reunión a que usted alude, fue esto lo ocurrido: al segundo día de llegado a la capital, el doctor López me dispensó el honor de una entrevista para tratar por todos sus aspectos el problema intendencial, y percibí desde un principio sus temores de que un chocoano de nacimiento se encontrara demasiado rodeado de compromisos y de enemistades que entorpecieran su labor, precisamente porque yo había agotado casi el equipo de personas que juntaban a su calidad de nacidas en el Chocó la circunstancia de haber estado ausentes de su tierra durante muchos años.
-Entonces, el objeto de la reunión?
-Como nada quedó definido en aquella primera entrevista, creí conveniente consultar la opinión de la colonia chocoana para llevarle al señor presidente mayores elementos de juicio. Reuní en el Hotel Granada a los senadores y representantes liberales, a los miembros más destacados de nuestra colonia y algunos estudiantes chocoanos para cambiar ideas, y todos coincidimos en el deseo de que el nuevo gobernante fuera chocoano, deseo que la colonia de Medellín expresaba al mismo tiempo en diferentes comunicaciones. Los candidatos que acogimos en esa reunión y que me encargué de presentar a la consideración del gobierno, fueron Leoncio Chaux, Jorge E. Díaz, Miguel Álvarez del Pino y Reinaldo Valencia. Pero les hice conocer a mis paisanos la sensación que ya tenía de que el gobierno quizá estaba más inclinado al nombramiento de un forastero, desvinculado de todo círculo y compromiso locales. En una nueva conferencia que tuve en palacio se confirmó esa sensación y poco después me comunicó el doctor Lleras Camargo, ministro de gobierno que se le había ofrecido telefónicamente la intendencia al doctor Yacup y que este había aceptado. Esto fue todo.
-Y su impresión respecto del nombrado?
-Considero que el nombramiento del doctor Sofonías Yacup es un acierto indiscutible del gobierno. Quienes tenemos el honor de conocerlo hace años sabemos no solamente de su honorabilidad insospechable, de su caballerosidad, de su experiencia administrativa, de su claro talento, cualidades que ya serían bastantes, sino también del viejo afecto por todo lo que al Chocó concierne, de su antiguo interés por nuestros problemas, y su antiguo interés por nuestros problemas, y de su empeño decidido de servir a esta empresa. Además, el doctor Yacup es casi un paisano nuestro; hijo de ese litorial recóndito, que tan bellamente describe y defiende en su último libro, no puede olvidar que desde la conquista se conocía su región nativa con el nombre de Chocó Sur, para diferenciarlo del nuestro, situado más al norte, pero que geográficamente, climatéricamente y geológicamente forman uno solo todo, como son iguales en desamparo milenario y sus aspiraciones a una mayor justicia. Estoy convencido de que el doctor Yacup hará un magnífico gobierno.
-¿Pudo usted hablar con el nuevo intendente?
-En Cali tuvimos varias entrevistas, concertadas desde Bogotá con la anuencia del señor Presidente y el señor Ministro de Gobierno. Viene con las mejores intenciones, sin odios, sin prevención ninguna. Ojalá encuentre el apoyo cordial de todos los chocoanos de buena voluntad para desarrollar sus ideas de concordia y progreso. Por esas conversaciones puedo garantizarle que su gobierno, lejos de ser una reacción contra nuestra obra será su continuación o su superación.
Pueden conciliar el sueño los buenos empleados, que la “destorcida” con que amenazaban algunos incautos que creían poder arrancar del gobierno central un nombramiento amañado, no se realizará. El Chocó seguirá el camino ya emprendido y sus destinos quedan en las mejores manos.
-¿Y de sus otras actividades de su viaje que nos informa?
-El objeto casi exclusivo de ese viaje, como usted recuerda fue el de solucionar el problema presupuestal que nos creó la demora del presupuesto y que se tradujo en el agotamiento anticipado de algunas apropiaciones esenciales. Y quedó resuelto, con la aprobación del acuerdo número 8 de este año, que le impartió el gobierno central. Ya usted sabrá como desde ayer se reanudaron los trabajos suspendidos del palacio intendencial y en el curso de la semana entrante quedarán normalizados nuevamente todos los pagos, y removidos todos los pequeños tropiezos que se habían presentado por fuerza de aquella situación.