La corrupción no se extirpa­rá nunca del Chocó si no hay un cambio de actitud de la so­ciedad que evidencie un repu­dio para la delincuencia de cuello blanco...

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Es preocupante que los in­culpados de corbata disfruten de impunidad por la actitud la­xa de los organismos del Esta­do responsables de combatir la corrupción y sancionarla en forma ejemplar...

 

La corrupción es un cáncer que ha permeado la sociedad chocoana en todos sus niveles, sin que pueda excluirse la ad­ministración de justicia, la fa­ceta que más preocupa, por aquella sentencia bíblica de que “si la sal se corrompe”...

 

Evidencias recientes de ac­tuaciones de altos miembros de la Procuraduría General de la Nación no contribuyen a la anhelada eficacia de ese orga­nismo en la sanción de los des­manes que minan el desarrollo de la región...

 

Tenemos informes confia­bles que el Procurador Gene­ral, Fernando Carrillo Flórez, ordenó la apertura de una in­vestigación rigurosa, para de­terminar el grado de responsa­bilidad de dos funcionarios chocoanos vinculados al orga­nismos, a quienes se señala de mover influencias para neutra­lizar una reciente sanción con­tra un ex alcalde de Quibdó, destituido e inhabilitado por actos de corrupción durante su mandato...