¿Quibdó, y tus acuerdo de PAZ pegados con baba?
Una mirada a delitos de omisión por homicidios en San Pacho.
Leoncio Quejada Cardoso
Esta nueva reflexión surge de algunos interrogantes: ¿pueden existir delitos de omisión en la posición de garante en homicidios efectuados en las festividades de san pacho? (Deber de obrar para impedir que se produzca un resultado que es evitable).
¿Existen responsables o nexos causales que pudieron evitar dichas pérdidas humanas?
¿Se fueran evitado homicidios si se les cumple a las bandas delincuenciales de Quibdó en una paz legitimada con babas y palmaditas?
Sin duda estos interrogantes darán lugar a respuestas desde diferentes puntos de vista. Una de ellas es que no hay dolientes en nuestra tierra frente a delitos de omisión, al observar el saldo de muertos y heridos en las últimas fiestas de san pacho y nadie dice nada, pareciera que tres “muertecicos” no fueran suficiente para abrir el debate.
Este es ejemplo de un resultado que debemos mirarlo en perspectiva en el entendido de reflexionar si pudieron ser evitables estos homicidios en razón al peligro inminente e histórico de estas fiestas, que entre otras cosas, se rompió con el incumplimiento a las bandas delincuenciales (ellos mismos nos cuidaron, 2017) por parte de la actual administración municipal de Quibdó, lo cual no se dimensionó la puesta en peligro y por ende el resultado de pérdidas humanas.
La relación de nuestra posición parte del sustento estadístico del año 2017 donde los índice de disminución de homicidios fueron de un ciento por ciento, al igual que delitos sexuales, reducción de lesiones personales en un 63%, hurto de motocicletas en un 50% y el hurto a residencias en un 12% (policía nacional) y a partir de esta relación podemos dar respuesta a uno de los interrogantes: sí se pudo evitar y fuimos incapaces!
Por otra parte, la existencia de deberes de evitar resultados como fenómenos normativos y sociales dan lugar a delitos de omisión bajo teorías de Feuerbach, Spamgenberg y Stúbel por la falta de prevención al incumplir los acuerdos de PAZ en Quibdó, la creación de riesgos y resultados en una posición de Garante frente la protección de la vida en este caso?
Podríamos hablar que la administración omitió además la mínima ampliación de la oferta institucional de la ciudad, la falta de gerencia, deber funcional de la administración y conocimiento de su propio plan de Desarrollo, plan de seguridad, de inversión, de convivencia, aprovechamiento de espacios libres de la juventud, al no generar condiciones para los jóvenes que creyeron en la paz, y una sociedad esperanzada a cerrar brechas de intolerancia y barreras invisibles en nuestra ciudad?
Podríamos reflexionar ante el particular y sin mayor esfuerzo respondernos en manos de quienes hemos dejado nuestra ciudad y la coadministración social, moral y peor aún: ¡la vida!