top of page

El Chocó de Ayer

De la edición 3071 del periódico ABC (Octubre 15 de 1935)
Notas locales
-De Yuto salió ayer para Medellín el señor Justiniano Salazar G., colector de hacienda municipal en ese corregimiento, habiendo dejado encargado de su puesto a su hermano, señor Benigno Salazar. Feliz viaje.
-Dejó de existir en la ciudad, en el día de ayer, un viejo servidor del liberalismo, hombre de trabajo, sencillo y sincero, Gerardo Mosquera. Deseamos en paz a este buen amigo y copartidario, y reciban los miembros de su familia nuestra manifestación de pesar.


La inauguración de la estación emisora de esta ciudad fue un gran éxito
Así lo comunican de todas partes

El doce de los corrientes, a las cuatro de la tarde, como se venía mencionando, se inició la transmisión del programa inaugural de la estación radiodifusora H.J.K.ABC de esta ciudad, de propiedad del gobierno de la intendencia, y bautizada con el nombre de ‘La Voz del Chocó’.
El programa, que publicamos en la pasada edición, se desarrolló en toda su plenitud, con la sola excepción del número típico del alabao, pues no fue reunir el personal suficiente que tomaría parte en él – a pesar de estar advertidos – por tratarse de un día de mercado.
La audición se prolongó hasta las seis y media de la tarde.
El mensaje del doctor Adán Arriaga Andrade, leído con buena dicción por el doctor Dionisio Echeverry Ferrer, y que publicamos en otra sección de este periódico, es una síntesis de los esfuerzos realizados por este distinguido compatriota, en unión de sus jóvenes colaboradores, durante su administración, que quedará señalada en el Chocó como una de las mejores, por su afán de progreso, por su espíritu progresista en el correcto manejo del erario público, pero por sobre todo, por el desvelado interés que puso en la expansión de la campaña sanitaria, una de las mejores organizadas del país.
Los números de música típica chocoana –la chirimía– fueron escuchados con vivísimo interés en el interior del país, de donde piden su repetición con insistencia.
No queremos hacer mención especial de ninguno de los otros números, porque para nosotros, todos, absolutamente todos, fueron magistrales –descartado, claro está– el breve asunto que nos tocó a nosotros, como directores y organizadores de este programa sobre la música y el canto chocoano, en el que no hicimos otra cosa que trasladar al papel el sentimiento general.
En el curso del día de ayer, y en el de hoy, han estado recibiendo informaciones telegráficas sobre esta trasmisión, que constituyen una voz de estímulo.
Cerró el programa don Vicente Barrios Ferrer, director de educación pública, a cuyo tesorero empeño se debe la instalación de esta emisora, una de las mejores del país, y la única en su clase por el fin a que se le destina, por lo cual las felicitaciones que se reciben son constantes y de personas capacitadas para juzgar.
Otro día nos referiremos ampliamente a lo que es y seguirá siendo esta emisora, si logra mantenérsele, como hasta ahora, en un campo digno de respeto por la elevación de sus temas, y por sus propósitos culturales.
Felicitamos muy cordialmente a la Intendencia y a los artistas que tomaron parte en el programa.


Mensaje del Dr. Adán Arriaga Andrade al inaugurar la estación radiodifusora H.J. ABC de Quibdó
Una de las muchas ambiciones cuya satisfacción me toca la fortuna al llegar al término de mi gestión administrativa, ha sido la de asistir personalmente a la inauguración de esta emisora HJK ABC, y nosotros, radioescuchas del Chocó os explicaréis cómo es de justa la contrariedad que experimento al no poder hacer llegar ahora hasta vosotros mi propia voz, con sus inflexiones peculiares y, sobre todo con la íntima emoción que ella habría de delatar en este saludo que es quizás de despedida.
A esta habrán de sumarse otras y otras en el curso de meses venideros, cuando hasta mi lejana residencia vayan llegando las noticias de haberse cruzado los primeros radiogramas entre Quibdó y los municipios periféricos; o de haberse iniciado por la comisión que dejé en Cartagena los trabajos de las bocas del Atrato; o de haber quedado establecido normalmente el servicio costanero del Pacífico con la motonave que la Intendencia recibirá en noviembre; o de haberse inaugurado el palacio intendencial; o de haberse hecho el primer sondaje para las obras portuarias de Acandí; o de haber pasado el primer grupo de viajeros desde Beté, sobre el Atrato, hasta la ensenada de Utría, incomparablemente bella; o de haber llegado hasta el Carmen el primer automóvil de Bolombolo.
Pero ese sentimiento de contrariedad, en el que algunos descubrirán el sentimiento del más detestable egoísmo o de la vanidad más censurable, y que vosotros hallaréis humano, natural y legítimo.
Ese sentimiento, digo, no podrá aminorar, como no la aminoro en este momento, la orgullosa satisfacción de haber presidido el equipo de manos chocoanos que supieron dejarle a su tierra no sólo la herencia de una administración democrática y honorable, sino obras tangibles cuya total trascendencia apenas podrá percibirse dentro de varios lustros.

bottom of page