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Píldoras

Deambulan por las calles de Quibdó una cantidad considerable de enfermos mentales, que solo reciben la burla de insensibles tran­seúntes….

 

Quizá por la falta de re­cursos y una nómina de pro­fesionales adecuados, la Unidad Mental, Adscrita al Hospital San Francisco, es insuficiente para albergar la apreciable cantidad de pa­cientes que actualmente tie­ne la ciudad, muchos de los cuales duermen en los ande­nes y se alimentan con dese­chos …

El cuadro de estos enfer­mos recorriendo las calles de Quibdó es dramático y conmovedor y no puede se­guir siendo un tema ajeno a las preocupaciones de las autoridades…

Conocemos que la Uni­dad Mental realiza esfuer­zos para cumplir con su fun­ción en el tratamiento y re­cuperación de los pacientes psiquiátricos, pero requiere que se amplíe la planta física para evitar el hacinamiento que enfrenta y mejor presu­puesto para la contratación de profesionales idóneos…

Hay que hacer algo – y pronto – para detener este cuadro desgarrador de los enfermos mentales reco­rriendo las calles de Quibdó sin esperanza alguna de re­cuperación ….

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