Llegamos hoy a la edición 1.200, todo un hito his­tórico del periodismo regional, sin antecedentes en la categoría hebdomadaria o de semanarios.

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¡Quién lo creyera! De ninguna manera ha sido una tarea fácil, ni siempre bien entendida. Estamos compla­cidos por haber coronado estas 1.200 ediciones, pero no totalmente satisfechos. Tenemos el propósito de seguir adelante y confiamos en la fortaleza de nuestras convic­ciones tanto como en la respuesta de nuestros lectores y anunciadores, sin cuyo respaldo esta empresa de Qui­jotes no hubiera sido posible. Hacer periodismo escrito en el Chocó, con los parámetros y los principios rec­tores que desde su creación es­tablecimos para Chocó 7 días, rompiendo con los esquemas tradicionales que aún subsis­ten, acrecienta las dificultades del oficio. Los parámetros son los correspondientes priorita­riamente a un órgano de in­formación sobre el acontecer comarcano. Un testimonio y un registro periodístico de los acontecimientos y hechos con connotación social que de alguna manera, inciden en la comunidad. Colateral­mente un vehículo de ilustración sobre el presente y el pasado del Chocó, sus actividades deportivas y cultura­les, lo que se predica en otros medios nacionales, y la difusión de nuestra historia, huellas y antecedentes en espacios de tan leída y consultada audiencia como ¿Qué sabe usted del Chocó?, El Chocó de Ayer, Bocadillos de Prensa, Politicosas, Deportes, Sondeo de Ppinión, Correo Semanal, Arte, cultura y espectáculos, Contra­tos, etc.

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Dentro de este mismo contexto nos propusimos ga­rantizar la continuidad y periodicidad semanal de Cho­có 7 días, cuya evidencia y cumplimiento resalta este aniversario. Con disciplina y respeto a la obligación social que contrajimos y a la cual le hemos hecho honor.

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En materia de principios rectores, seguimos fieles a los de la objetividad en la información, pluralismo y li­bertad de opinión de la cual gozan nuestros colaborado­res, defensa de los intereses del Chocó y de nuestra so­ciedad, independencia frente a los grupos políticos y el establecimiento gubernamental, ninguna sujeción de su orientación a pautas publicitarias oficiales o particulares y sobre todo respeto a la dignidad y el honor humano, con exclusión de “noticias” amarillas con juicios antici­pados que enlodan el buen nombre, sin preexistencia de ninguna decisión judicial competente y definitiva, solo para satisfacer la morbosidad de al­gunos lectores.

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Hemos mantenido distancia de los distintos gobiernos regionales y locales, lo cual no incluye la in­diferencia o la ausencia de opinión por aquello de que “la información es sagrada pero el comentario es libre”. Y merece especial énfasis nuestra ninguna vinculación -ni ahora ni nunca- a ningún gobier­no o funcionario en particular, gestión oficial o interés particular, por contraprestaciones publicitarias que me­noscaben o limiten nuestra libertad de información y de opinión. El hecho sustantivo de no ejercer como merce­narios del oficio de periodistas de extorsión es, sin petu­lancia, otra de nuestras contribuciones a la dignificación de esta difícil profesión.

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En definitiva -repetimos- han sido más de 23 años gratificantes, cuyo mayor logro es la adhesión y fideli­dad de nuestros lectores, anunciadores y colaboradores que todos a una siguen haciendo posible que subsista este medio, y de que los chocoanos de todo el país y de la diáspora esparcida en todos los continentes, manten­gan una permanente información y un lazo de unión con su tierra natal.