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Se destraba el proceso de concesión del Puerto de Tribugá

de prefacti­bilidad de una línea férrea de 80 kilóme­tros entre Quibdó y Nuquí.

En consecuencia, se dio de nuevo luz verde para continuar con la fijación de términos de referencia para la conce­sión. Se reanuda así el largo y complejo proceso que se inició hace más de once años ante la decisión oficial de no inver­tir recursos de la nación en proyectos portuarios.

La Promotora Arquímedes se creó en noviembre del 2006 con el fin de impul­sar el proyecto de Tribugá, del cual se viene hablando desde hace cincuenta años, y para ello tendrá que realizar es­tudios de mercado, garantizar accesibi­lidad, conectividad vial (carretera o tren), tipos de carga que saldrían por Tribugá, cantidades y cargas adiciona­les como puerto de transferencia ante las adecuaciones del canal de Panamá, impacto ambiental, y así obtener, la con­cesión portuaria y la licencia ambiental.

La inversión portuaria requerida su­pera los 380 millones de dólares, más 200 millones de acceso férreo.

La Promotora Arquímedes está con­formada por las gobernaciones de Cal­das, Risaralda y Chocó, con el respaldo del sector privado, la Cámara de Co­mercio de Chocó, la Sociedad Portuaria del Chocó, Sociedad Tribugá y las uni­versidades Tecnológica de Pereira y Tecnológica de Chocó.

Su actual gerente es William Naranjo Quintero, de Manizales.

Se ha hablado de inversionistas inte­resados de China, España, Corea y EE.UU.

En los últimos días se informa sobre Frank Neri, representante de Proglobal Grupo, firma estadounidense que busca construir un astillero cerca del Puerto de Tribugá para construcción y reparación de buques.

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