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El Chocó de Ayer

De la edición 3039 del periódico ABC (Agosto 6 de 1935)
El doctor Diego Luis Córdoba ataca rudamente al clericalismo
Dice: “Los privilegios de misiones y la riqueza hecha a la sombra de la educación, están en manos del clero extranjero”.
Emigraron de España, debido a la muchísima oferta y a la escasísima demanda. La abolición del concordato es una necesidad imprescindible.
De una entrevista celebrada en Cali con el Representante Socialista, doctor Diego Luis Córdoba a su paso para Bogotá, tomamos las siguientes declaraciones, que tienen no poca importancia. Para el doctor Córdoba, los liberales y conservadores son la misma cosa, según, puede verse en el texto de estas declaraciones. No sabemos si en el Chocó acepten ese punto de vista.
La composición de las cámaras.
Interrogado sobre la composición pública de las cámaras, y sobre la abstención conservadora, expresó lo siguiente:
-Los conservadores no han perdido nada con abstenerse de concurrir a los comicios, porque el partido liberal llenó las asambleas y las cámaras de elementos conservadores y hombres de derecha. En la política los puntos culminantes son el económico, fundamentalmente, y el religioso, en segundo término. Sucede que en Colombia, desde el punto de vista económico, los que se dicen conservadores, y los que siguen llamándose liberales, tienen un mismo pensamiento en las cuestiones económicas, financieras y unos mismos temores en cuanto a religión y a clericalismo. En prueba de ello narro este cuento.
De estudiante en Santa Clara tuve dos profesores de hacienda pública, don Lucas Caballero, liberal, y hasta mayor de la última guerra, el segundo don Esteban Jaramillo, conservador de la hegemonía, que viene haciendo vida pública y actuando como conservador desde los tiempos del señor Marroquín en 1898. Y pude observar que los mismos principios económicos que profesaba Lucas Caballero me los enseñaba Esteban Jaramillo. Basta decirle que el texto de hacienda pública de este último profesor servía de guía al político liberal.
Para mí, y para todo socialista, esto tiene que ser así porque liberales y conservadores son individualistas, son capitalistas, son burgueses.
Busque usted los mayores latifundistas y precisamente entre los liberales de mejores ejecutorias.


Liberales creyentes. En religión si que se cumple esto a pie juntillas. En los tiempos de los Estados Unidos de Colombia uno de los presidentes liberales más eminentes, fue don Santiago Pérez y ese mismo señor Pérez lo llamaron ‘el presidente del librito’, porque todas las mañanas se le encontraba en la catedral metropolitana oyendo misa piadosamente y siguiendo todos los pasos de la posición en su devocionario. El general Uribe Uribe, escribió un folleto que se llamaba ‘De cómo el liberalismo colombiano no es pecado’, y el señor Alfonso López Pumarejo, actual presidente de la república, guiado del brazo de su anciano padre, recibió la sagrada forma el 6 de agosto de 1034, como preparación de la toma de posesión del día siguiente.
En 1933, en mi proyecto sobre clausura de la Universidad, contemplé también la abolición del concordato. Y esa sola circunstancia determinó que aún en primer debate, pasara el proyecto con muchísima dificultad. Los liberales y los conservadores se mostraron a cual más religiosos y clericales.


El Pacto de Río. Preguntado sobre la aprobación del Pacto de Río de Janeiro, el doctor Córdoba nos dijo: ‘Este si creo que no tenga mayor dificultad. Las elecciones de representantes fueron hechas a base de ser partidarios del Pacto de Río.
Los conservadores, para hablar como el común de las gentes, enemigos estos del Pacto de Río, se abstuvieron de concurrir a las urnas. En el año pasado solo dos liberales se atrevieron en la cámara a atacar la consigna de su jefe supremo.


Los socialistas lo votarán. Nosotros los socialistas, agrega el entrevistado, somos los únicos obligados lógicamente a votarlo. Así nos lo impone nuestro idearium, que implica adhesión al pacifismo integral y odio a lo que llaman guerras internacionales, que no son otra cosa todavía que sacrificio de las masas trabajadoras, en beneficio exclusivo de las estériles clases explotadoras.


Insistirá en la abolición del concordato. Respecto del tratado concordatario con el Vaticano, el representante Diego Luis Córdoba dijo:
‘La abolición del concordato es una necesidad imprescindible. Como ahora están las cosas, Colombia es una república mediatizada por el Vaticano.
Lo primero que debieran hacer los López, presidente y ministro de educación, ha debido ser procurar la desaparición y la ruptura de ese pacto internacional, si querían crear educación e instrucción en Colombia.
Lo curioso es que en virtud del concordato se ha desarrollado una pugna de apetitos entre frailes extranjeros y frailes criollos, con perjuicio seguro y creciente para los curas de industria nacional. Los grandes privilegios de misiones, para poner un ejemplo, así como las riquezas hechas so capa de la educación, pertenecen a misioneros, a jesuitas, a dominicos, redentoristas, eudistas y otros emigrados de España, en donde la profesión se les hace difícil por la muchísima oferta y la escasísima demanda.


Congreso de segundones. Sobre la efectividad de la acción legislativa del período que se inaugura el sábado, el representante Córdoba nos manifestó:
La excusa permanente de los principales me hace creer en que si trabajarán las cámaras. La razón es muy sencilla, un congreso de segundones será dirigido por el micrófono de palacio. Claro está que las clases productoras no reportarán ningún beneficio, porque las iniciativas de los escasísimos elementos de izquierda que asistirán al congreso, naufragarán en ese piélago de burgueses timoratos y de representantes de la Apen.
El doctor Córdoba, después de pasar la noche en el Hotel Alférez Real, el más confortable, burgués y lujoso de la ciudad, partió hoy por la vía aérea para Medellín, donde se detendrá para continuar su viaje a la capital de la república.

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