Todos los días los miembros de las comunidades de Partadó y Ter­males, en Nuquí, en especial los es­tudiantes de gra­dos sexto a once, deben recorrer una playa de más de cinco kilóme­tros de distancia.

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En ese trayecto les toca cruzar de manera maratónica las desemboca­duras de los tres río para llegar y es­tudiar en la Institución Educativa Punta de Arusí.

Todos los días sus vidas corren pe­ligro. Estos estudiantes en su mayo­ría son menores de edad, juegan con la vida y la muerte y repiten la haza­ña dos veces al día para ir a clases y regresar a sus viviendas: cruzar las tres desembocaduras bocas de los ríos son el pan de cada día de lunes a viernes.

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Aunque sus padres y la comuni­dad en general conocen los ries­gos y peligros a que se enfrentan sus hijos, todos los días que los niños salen de la casa se quedan mascando las uñas y entre rezos le suplican a Dios para que no vaya a crecer el río porque la situación se complica.

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Pese a la grave situación que pa­decen, la primera opción que tienen de manera obligatoria los habitantes de esas comunidades, en especial los estudiantes para llegar a Arusí es ir por tierra.

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Caminar durante treinta minutos por la playa, el otro recorrido, que toman los niños y niñas, es un desa­fío a la muerte porque les toca que transportarse por embarcaciones pe­queñas y por el mar y este en ocasio­nes es muy bravo, sobre todo en las playas de Termales y Partadó.

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Por ello la comunidad pide auxi­lio a grito para que las autoridades competentes (secretaria de educa­ción departamental y alcaldía muni­cipal) tomen las medidas necesarias de manera concertada con las comu­nidades para ver cuales es la mejor opción para la movilización y se pueda evitar la pérdida de algunas vidas de estos estudiantes o miem­bros de la comunidad.

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En vista de la situación la persone­ría municipal de Nuquí procedió a instaurar una acción de tutela ante los órganos judiciales, la cual en se­gunda instancia después de ser valo­rada por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Quibdó accedió a conceder las pretensiones del Mi­nisterio Público y en consecuencia ordenar a la administración munici­pal que garantice de manera idónea el traslado de los niños, niñas y ado­lescentes de las mencionadas comu­nidades hasta el centro educativo de Punta de Arusí.