Muchos chocoanos, sobretodo los de las nuevas generaciones, desconocen la importancia histórica para el Chocó de Barule. Fue este cautivo negro una de las primeras personas, a través de la cual se conoció el concepto material de libertad e independencia y la irradió a toda América. Su grandeza fue corta, pero nos llena de orgullo por el simple hecho de haber estado localizado su accionar histórico en el Chocó.
Fue un esclavo que lideró la más grande insurrección en el Chocó durante el período colonial, junto a los hermanos Antonio y Mateo Mina.
El 18 de febrero de 1728 emprendió la acción de beligerancia por libertad. Con más de 120 cimarrones matan al esclavista y catorce españoles más.
Barule fue proclamado REY y soberano y el palenque estructuró un gobierno autónomo con una organización militar con cerca de 2.000 esclavizados de los ríos Nóvita y San Juan.
Entre las causas de la insurrección se tuvo que en los entables de Mungarrá se incrementó la explotación del trabajo esclavo, ya de por sí sometido al régimen de hambre y de castigos infrahumanos, violación de las mujeres y desmembramiento familiar. Pocas semanas después se da la batalla entre los cimarrones y el ejército español por la recuperación del territorio, la deficiencia logística y la falta de comunicación entre los cimarrones originó una desventaja, salieron triunfantes los españoles. Barule y los hermanos Mina son fusilados por el teniente Tres Palacios.
En aras de no caer en una romántica historiolatría, es pertinente hacer la siguiente reflexión: ¿Qué sentido tiene para las presentes y futuras generaciones la vida y obra de Barule?
La imagen de Barule debemos contextualizarla en el marco la lucha histórica de los pueblos afrodescendientes contra la discriminación, exclusión y el olvido de parte de la sociedad y el abandono estatal. En segundo lugar, debemos entender que en los actuales momentos esta en juego el futuro del Chocó como departamento, el cual está al borde del naufragio y de su desmembración administrativa.
Una de las tragedias del pueblo chocoano es que a pesar de que a través del tiempo han existido insignes personajes de gran trayectoria y logros en diversos ámbitos, hoy en día hace carrera y se encuentran muy arraigados anti valores como la envidia, el egoísmo, el arribismo.
Nos hemos convertido en una sociedad indolente ante la tragedia de nuestro pueblo.
El descubrir la figura de Barule nos permite reencontrarnos con el potencial del Chocó de ayer, cuyo talento estaba sustentado en valores positivos que fueron capaces de vencer las adversidades de la época.
Si Barule viviera en nuestro tiempo estaría liderando la defensa de los intereses comunes de los chocoanos, sería un arduo activista en la lucha por la educación, salud, vivienda y empleo digno para todos, y en contra de la ambición y la mezquindad de la minoritaria camarilla politiquera que saquea al pueblo.