Silvana Habib, presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM), aseguró que Colombia tiene un depósito inicial de 500 millones de toneladas de cobre, principalmente en el Chocó.
El cobre, un mineral estratégico de interés nacional, es materia prima base para sectores como las telecomunicaciones, el automotriz, y de los materiales para construcción.
Actualmente se importa cerca del 70 % del cobre que requiere Colombia y la producción nacional apenas alcanza las 50.000 toneladas.
En el Chocó existen tres áreas principales, una en producción y dos en exploración.
El primero, en producción, es el complejo minero El Roble. Está ubicado en Carmen de Atrato, era de la familia Gaviria de Medellín y desde el 22 de noviembre de 2013 es propiedad de la multinacional canadiense Atico Mining Corporation. La planta tiene una capacidad de procesamiento de 650 toneladas diarias.
Los otros dos proyectos ubicados en el Chocó son Volador y Mandé Norte.
El proyecto Volador está ubicado en la quebrada Comita, parte alta del río Neguá. La concesión, de la multinacional canadiense Rugby Mining cubre 3.000 hectáreas.
“Si se permiten los permisos necesarios para la perforación, la exploración comenzará con un programa focalizado de mapeo geológico, muestreo geoquímico y estudios geofísicos terrestres para seguir los datos geoquímicos históricos, que definen el gran objetivo de pórfidos”, señala la multinacional en su portal.
El proyecto Mandé Norte, de la multinacional estadounidense Muriel Mining Corporation, está ubicado en Carmen del Darién, en el cerro Careperro, en Táparos, Jarapetó y La Rica, en el resguardo Uradá-Jiguamiandó.
El 1 de enero de 2009 comenzó exploración. La Corte Constitucional, por tutela, ordenó el 25 de marzo de 2010 suspender la exploración minera porque en la consulta previa con once comunidades indígenas y dos afrocolombianas no se tuvo en cuenta a sus autoridades e instituciones representativas.
Se busca extraer cobre en un área aproximada de 16.000 hectáreas, se calcula una explotación de 30 años y se estima un volumen de extracción diario de 70.000 toneladas de tierra.
Otros proyectos promisorios de cobre en Colombia están en Vigía del Fuerte y Frontino, de la empresa Minera Cobre, Quebradona de la multinacional AngloGold Ashanti, en Puerto Libertador, Córdoba, de la empresa Minerales Córdoba, y otros en Putumayo y Nariño, todos localizados en el denominado Cinturón del Cobre del Pacífico, que comienza en Panamá y termina en Chile.
En abril de 2017 el gobierno de Colombia y Codelco, la cuprífera estatal de Chile, firmaron una alianza de exploraciones.
El acuerdo le proporciona a Codelco acceso a información geológica básica y podrá iniciar la prospección de áreas que serían de su interés.
Chocó tiene un enorme potencial de cobre
El complejo minero El Roble, en Carmen de Atrato, era de la familia Gaviria de Medellín y desde el 22 de noviembre de 2013 es propiedad de la multinacional canadiense Atico Mining Corporation. La planta tiene una capacidad de procesamiento de 650 toneladas diarias.
El proyecto Volador, sin explotar, está ubicado en la quebrada Comita, parte alta del río Neguá. La concesión, de la multinacional canadiense Rugby Mining cubre 3.000 hectáreas.
El proyecto Mandé Norte, de la multinacional estadounidense Muriel Mining Corporation, está ubicado en Carmen del Darién, en el cerro Careperro, en Táparos, Jarapetó y La Rica, en el resguardo Uradá-Jiguamiandó. Se busca extraer cobre en un área de 16.000 hectáreas durante 30 años, con un volumen de extracción diario de 70.000 toneladas de tierra.