La Superintendencia Nacional de Servicios Públicos es una institución ineficiente...
Como resultado de la creciente inconformidad de la comunidad chocoana ante los abusos de la empresa Dispac con las tarifas de la energía y de las exigencias del Comité Cívico en el pliego del último paro, aquella entidad de control creó una oficina en Quibdó supuestamente para acelerar el trámite de la montaña de quejas de los usuarios...
En Quibdó despachó por varios días el Superintendente de Occidente, quien a través de los medios locales realizó anuncios de soluciones rápidas y eficaces. Todo se lo llevó el viento…
Han pasado varios meses desde entonces y los usuarios no solo desconocen las acciones que la Superservicios haya implementado para detener los abusos de Dispac, sino que sigue siendo víctima de las tarifas más altas del país, que lesionan en forma grave su paupérrimo presupuesto…
¿De qué lado está la Superintendencia Nacional de Servicios? ¿De las empresas que expolian a los usuarios con sus escandalosas tarifas o de las clases populares que pagan los platos rotos de su alcahueta inoperancia e ineptitud?...