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¿Qué futuro le espera al Chocó y a Colombia con el nuevo gobierno?

Jesús Arnelio Serna Lloreda

Después del ma­remágnum po­lítico que sufrió el Chocó en las elec­ciones del 11 de marzo próximo pa­sado, hoy vuelve y juega la ruleta cuan­do se aproximan las elecciones presiden­ciales del 27 de mayo.

En las pasadas elecciones el Chocó cruzó una tenebrosa senda, que lo colo­có en una forma indecisa y desordena­da, porque se colmó de oscuras ambi­ciones personales.

Cuando muchos aspiraban a las dis­tintas corporaciones y optaron por cam­biar de partido creyéndose triunfadores en otras listas, todo fue ilusión y engaño contra sí mismo.

Aquí reseñamos el viejo refrán que dice “Seguro mató a confianza”.

El Chocó tendrá que replantear su trasegar político y pensar en una unifi­cación de los partidos y ver a qué can­didato se le puede votar y que le pueda servir más al Chocó, sobretodo en la consolidación de la paz.

Se hace necesario que el Chocó llegue unido en las elecciones del 27 de mayo.

Hagamos este ejercicio, ¿Pasará lo mismo que en el plebiscito, cuando después de conocer los resultados, Co­lombia entera se volcó a las calles, con arengas, marchas, pancartas y protestas, clamando por la paz cuando ya todo era extemporáneo? ¿Cuál de los candidatos les ha hecho la mejor propuesta para sacarlo del marginal atraso en que se encuentra? ¿El Chocó y Colombia si es­tán preparados para soportar otros cin­cuenta años de huelga y se destruya el proceso de paz, y que las Farc regresen nuevamente a su antiguo hábitat?

El país hoy está polarizado e inesta­ble, porque los partidos políticos, candi­datos y el pueblo no saben cuál camino coger, porque el pueblo no sabe a quién creerle y quien pueda ser la mejor salva­ción para el país.

Hoy no podemos dejar de mencionar, la cruenta lucha que sostienen Antio­quia y Chocó por la disputa limítrofe por Belén de Bajirá. El Chocó no podrá olvidar que esta confrontación entre dos departamentos hermanos fue protago­nizada por el entonces presidente Uribe Vélez, quien como jefe de Estado no di­mensionó las graves consecuencias que le traería al país el tumbarle al Chocó la Ordenanza que elevó a municipio a Belén de Bajirá, aun conociendo la Ley por lo ya expresado por el Instituto Geo­gráfico Agustín Codazzi, Igac.

Ahora le toca al señor gobernador del Chocó y a su equipo de gobierno y to­das las autoridades inmersas en el caso, restituirle su autonomía política y admi­nistrativa de municipio a Belén de Baji­rá, y que el próximo gobierno respete el derecho y la Ley, sin tener que caer en prevaricato por desconocimiento o el no cumplimiento de la misma.

Todos debemos votar por un candi­dato que colme al Chocó de garantías y derechos, tal como bien lo merece, pero sin dádivas ni migajas.

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