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Un presidente para el pueblo

Alex Noha Arce

Por estos días las triful­cas por los dos candida­tos a presi­dencia están a la orden del día.

Enemista­des, diferen­cias y hasta ofensas se re­flejan en todos los ámbitos, so­bre todo en las redes sociales.

En los grupos de Whatsapp afloran adjetivos como los de las barras bravas de los equipos de fútbol. Muchos fanáticos es­tán enceguecidos y ni siquiera conocen las propuestas de su candidato, lo apoyan por la ten­dencia o la percepción que re­ciben.

Ojalá en las elecciones de es­te domingo se tome la decisión acertada. Que quien gane eje­cute un mandato con tinte so­cial, que no se concentre en una economía de guerra, que re­duzca las brechas sociales, la pobreza, que se alcance la paz anhelada en todo el territorio, en especial en el chocoano, que cumpla con lo prometido.

¿Y después de elecciones cuál será el tema en las redes sociales?

Ojalá no se continúe con el mismo disco rayado, con los mismos debates aburridores, similar a lo que pasó con “era gol de Yepes”, que el que gana­ba era tal candidato, no me cul­pen que yo voté por tal candi­dato.

La consigna del abogado Iván Duque Márquez es “el fu­turo es de todos” y la del eco­nomista Gustavo Petro Urrego, es “con Petro Presidente, gana la gente”.

 

Nunca antes las disputas ha­bían adquirido esta dimensión, ya que las redes sociales, los di­ferentes medios de comunica­ción, las encuestas, el boca a boca, la radio bemba, reflejan la posición de unos y otros, de una forma demasiado activa y estratégica, donde unos de for­ma tranquila o afanada, de bue­na o mala manera muestran de­fectos y cualidades, invitan a votar por el uno o por el otro, aparecen opinadores de sentido común y especialistas politólo­gos.

 

Esperemos que la participa­ción ciudadana se sienta como nunca en el Chocó, en las elec­ciones y luego de ellas, para poder lograr lo que nunca se ha podido, un gobierno que nos mire realmente, un presidente para el pueblo de verdad y que camine de la mano con nuestro terruño a nivel socioeconómi­co.

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