La zona norte de Quibdó solo tiene acceso vial por Huapango y el único puente existente está muy deteriorado y requiere ser renovado. Para ello es urgente la construcción del puente Kennedy-Álamos, proyecto que se gestiona desde el año 2013 y que presenta varias irregularidades.

Los $ 3.409 millones existentes inicialmente, provenientes del Fondo de Subsidio de Sobretasa a la Gasolina, fueron reducidos por embargos ($ 883 millones) y por el pago de la deuda del departamento con la nación por concepto del 5% de deducción de regalías ($ 344 millones).

Tanto el certificado de disponibilidad presupuestal, CDP, del proyecto, como el registro presupuestal, ambos del 2014, tienen vigencias expiradas ya que en su momento la oficina de presupuesto de la Gobernación del Chocó no constituyo las respectivas reservas presupuestales.

En resumen, el proyecto no tiene respaldo presupuestal, requiere más recursos, nuevos estudios y varias engorrosas y dilatadas acciones administrativas.

Las decenas de miles de habitantes de la zona norte de Quibdó exigen con toda razón la construcción del puente y es evidente que se ha presentado falta de planeación, ineficiente administración y un gran detrimento patrimonial de los recursos públicos.