Editorial
El Chocó en el debate presidencial
El debate organizado por varios periodistas en Buenaventura en torno a las perspectivas de los departamentos del Pacífico en las agendas de los actuales candidatos a la presidencia de la República, más que compromisos concretos para superar la crisis social y humanitaria que se vive en la región o plataformas reveladoras de un nuevo y reivindicativo modelo de desarrollo, dejó como resultado unas marcas muy visibles de la polarización política del país, escarnio para la desprestigiada dirigencia política del Chocó y uno que otro “vainazo” entre los aspirantes a la primera magistratura.
Asistieron Humberto de la Calle, candidato liberal; Gustavo Petro, de Colombia Humana; Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical; y Sergio Fajardo de la Coalición Colombia, integrada por el Partido Verde, el Polo Democrático y Compromiso Ciudadano.
No pudo pasar desapercibida, por lo que su nombre representa en las encuestas, la inasistencia de Iván Duque, candidato del Centro Democrático, quien a pesar de haber confirmado su participación en el panel, según dijo la periodista Mabel Lara, resolvió partir para otro evento en Bucaramanga. El gesto se tomó como un agravio para la región y una muestra de desprecio para su gente.
La misma Lara lo esbozó en sus redes sociales: “Se confirma una vez más el abandono del Pacífico, nos tratan como ciudadanos de tercera categoría”
La costa Pacífica será prioridad en sus programas según dijeron los candidatos asistentes, quienes respondieron desde preguntas puntuales, como cuál sería su primer acto de gobierno, hasta requerimientos sobre el racismo estructural que reina en el país.
En beneficio de la región De la Calle promete reorientar el presupuesto y ubicar en primer lugar las partidas del Pacífico, Vargas Lleras incluiría profesionales negros en su gabinete, Fajardo insiste en luchar contra la corrupción para que todo no se quede en “paja” y Petro habla de cumplir los compromisos pactados en el paro cívico del puerto.
Por lo que respecta al Chocó, los urgentes requerimientos relacionados con empleo, saneamiento básico, red hospitalaria, seguridad y vías recibieron respuestas gaseosas tanto en éste como en los otros encuentros pre electorales que hasta ahora se han desarrollado. Incluso el candidato Germán Vargas Lleras ha sido reincidente en el embuste del 100% de agua potable para Quibdó “producto” de su gestión en este gobierno que termina.
Quedó claro en el cara a cara de Buenaventura que la dirigencia política chocoana no es de los afectos de los presidenciables.
Ya el jefe natural de Cambio Radical los había referenciado como vagabundos cuando cuestionó las razones del paro cívico de agosto de 2016.
Esta vez Gustavo Petro, al reconocer la importancia de que haya negros en los altos cargos del Estado, recomienda que éstos no sean de los políticos con nexos con grupos armados al margen de la ley.
Petro, quien fue compañero de legislatura de algunos y promotor de las investigaciones de la parapolítica, sabrá por qué lo dice.
No obstante lo que pudo ocurrir o decirse en el debate, es impostergable que los prohijados políticos de los candidatos en el Chocó hagan visibles nuestras añejas reivindicaciones sociales. Conviene que les exijan incluir en sus planes y programas las urgentes necesidades que agobian al departamento y empujan a las masas a organizar paros cívicos de forma periódica.