El proceso electoral en el Chocó
Jesús Arnelio Serna
Antes de iniciar el proceso electoral en el Chocó, éste fue inundado por un crecido número de pescadores que nunca habían venido al Chocó. Nadie los conocía.
Estos señores llegaron al Chocó como el pescador solitario con su balandro y su tula de plata, pescando a los pobladores con miserias, migajas, y las gentes les hacían colas. Una vez obtenido su caudal de votos se van burlándose del Chocó, a servirle a su departamento, y al Chocó no lo tienen en cuenta para nada.
Este odioso e injusto procedimiento de los chocoanos, que no han tenido ese sentido de pertenencia por su propia tierra, ha permitido que el Chocó, aun teniendo la capacidad para sacar dos senadores, y hoy no tenga ni uno, porque el egoísmo en ellos ha hecho carrera. porque si no soy yo, no es ninguno.
Como ejemplo tenemos a muchos de los que se llevan los votos del Chocó y en especial al flamante senador Luis Fernando Duque, que confabulado con el gobernador de Antioquia y muchos otros trataron de arrebatarle al Chocó a Belén de Bajirá; usando argumentos e infundados y haciendo uso del chamboneo por no tener las pruebas y soportes legales que le demostraran que sí Bajirá era de Antioquia.
Estos señores han tratado de prevaricar contra la Ley 13 de 1947, desconociendo el derecho y autoridad que tiene el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac.
Para que se tenga un claro conocimiento de éste, se da a conocer al Chocó, Colombia y el mundo la historia de su creación.
El 29 de mayo de 1849 se expide la ley para iniciar la Comisión Corográfica. Su objetivo era levantar un mapa general de la Nueva Granada y cartas de cada una de las provincias, así como conocer y estudiar en más detalle los recursos naturales.
La labor fue llevada a cabo por el ingeniero italiano Agustín Codazzi, que ya había realizado un trabajo similar en Venezuela, pero la compleja geografía nacional demoró las actividades de la comisión más allá de lo previsto, y en forma inesperada Codazzi muere, sin lograr concluir los trabajos de campo.
Fallecido éste, asumen la tarea sus colaboradores, quienes se encargaron de completar y publicar los mapas del país.
Desde esta fecha, cubre vigencia dicho instituto, el cual muchos han tratado de desconocer su autonomía, pero sí haciendo uso del banco de ignorancia que los mantiene atrapados y que no los deja ver más allá de sus narices, haciéndose los ciegos y sordos ante el derecho y razón que tiene el Chocó para reclamar y defender a Belén de Bajirá.
Para los contradictores es esta confrontación todo no deja de ser más que leguleyada sin fundamento jurídico legal.