decenas de personas, entre ellos miembros de la Policía, del Ejército Nacional, del Comité Pro Defensa de Belén de Bajirá, de la Gobernación del Chocó, de la Procuraduría, del municipio de Riosucio.

Algunos delegados de la gobernación de Antioquia y de los municipios de Mutatá y Turbo, en forma infructuosa, amenazaron al funcionario del Igac y han intentado obstruir y dilatar el proceso de amojonamiento.

El 9 de abril se ubicaron los primeros dos mojones, a diez kilómetros del casco urbano de Belén de Bajirá, en la vía a Caucheras, Mutatá.

El 11 de abril se ubicaron dos mojones a kilómetro y medio del corregimiento de Nuevo Oriente, en la carretera que comunica con la vía Panamericana.

 

El 13 de abril se ubicaron dos mojones a dos kilómetros y medio del corregimiento de Blanquiset, en la carretera que comunica con la vía Panamericana.

 

El 16 de abril se ubicaron dos mojones en Lomas Aisladas, en la vía Panamericana, cerca a la localidad de El Cuarenta.

 

Al día siguiente, en un acto abiertamente ilegal, el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar, envió varias personas para que destruyeran estos mojones instalados por el Igac.

 

El amojonamiento tiene nítido sustento legal, iniciando por la ley 13 de 1947, continuando con la ley 1447 de 2011, el decreto 1170 de 2015, los resultados del deslinde adelantado por el Igac y la ratificación del Congreso de la República de diciembre de 2016, a través de las Comisiones de Ordenamiento Territorial, COT, que confirmaron que allí no existe límite dudoso.

 

Servio William León Callejas, presidente de la Comisión de Amojonamiento dijo que “es deplorable que un representante de un ente territorial destruya el trabajo del Estado de esta manera”.

 

Y agregó: “El Igac hará las acciones pertinentes para que este hecho no quede sin justificación”.

 

Funcionarios del Igac informaron que procederán a denunciar al alcalde de Turbo ante la Fiscalía y Procuraduría y que seguirán hasta el 4 de mayo en el cumplimiento de su labor de amojonamiento.