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La hora del balance en el Chocó

Marco Aurelio Guío Ledesma

Se terminan los ocho años del gobierno de Santos y es importante que las comunidades realicen un balance de lo que les deja en materia de de­sarrollo económico y social, es decir si en algo les cambió el nivel o la calidad de vida. Es importante clarificar que no toda la responsabilidad en esta materia la tiene el gobierno central sino el local (alcaldes) y el regional (gobernadores).

Por el sistema de regalías el Chocó dispuso de mas de un billón de pesos para financiar proyectos de impacto REGIONAL, es decir obras que bene­ficien a mas de un municipio.

Sin embargo, ninguna de las carre­teras financiadas están terminadas: Yuto- Lloró, Istmina-Andagoya-Nóvita, Ciudad Mutis El Valle, Istmina-Medio Baudó y sin estudios Unguía-Acandí, Capurganá y Sapzurro.

Solo los proyectos de alcance local se pudieron terminar, como la pavi­mentación de algunos metros en las cabeceras urbanas, la construcción de algunas escuelas y colegios, es decir es­tos recursos son los únicos que utilizan los alcaldes para mostrar obras, ya que los recursos propios son prácticamente inexistentes.

En Quibdó deja la remodelación de la Alameda Reyes, el Estadio de la Nor­mal, la ciudadela MIA y el malecón -que queda por terminar-, mientras que el aeropuerto ‘Álvaro Rey Zúñiga’ y no El Caraño fue financiado por el capital privado.

Sin embargo, las carreteras a Medellín y Pereira quedan pendientes de terminar y la salida al mar no avanzó un centí­metro. Considero que sería importante insistir en la Marginal del Pacífico que comunique a Bahía Solano, Nuquí y Pi­zarro, es decir construir una vía paralela al mar que integre estos municipios que luego se unirían al centro del Chocó, a través del Medio Baudó.

En materia de saneamiento básico a pesar de las cuantiosas inversiones -que dicen han realizado-, no encuentro cuá­les comunidades están disfrutando de agua potable en forma permanente y la disposición técnica de los residuos que en la mayoría de los casos van a conta­minar nuestros ríos y quebradas.

De igual manera en electrificación ru­ral todavía la mayoría de las cabeceras urbanas carecen de este servicio.

Sería importante que los PARLA­MENTARIOS nos informen qué pro­yectos financiaron con los CUPOS INDICATIVOS o “mermelada” que les asignaron durante estos años, ya que no ejercieron la función de control político, ni la presentación de algún proyecto de ley o la ponencia o exposición de moti­vos de algo durante su paso por el con­greso.

Como dice un viejo adagio “cada pue­blo elije la clase dirigente que se mere­ce”.

La situación del Chocó no cambia al menos que su población cambie la men­talidad paternalista, pensando que todo se lo van a dar regalado, sin tomar con­ciencia de sus derechos y deberes.

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