CURIOSIDADES DEL CHOCÓ
Extranjero abusador en Condoto
Francisco Moreno Mosquera
Corrían los primeros días de noviembre de 1921. Por aquellos remotos tiempos -todavía en los albores del siglo XX- cuando era impensable una globalización como la que vive el mundo hoy, las gentes del Chocó recibían las visitas de los extranjeros con una mezcla de curiosidad y admiración. Y la admiración era aún mayor si el foráneo traía credenciales profesionales. Eso aconteció en Condoto cuando llegó un ciudadano ecuatoriano de apellido De La Torre, quien se identificó como médico cirujano, y expresó su deseo de trabajar en la localidad. Como es fácil suponer, a este señor se le abrieron las puertas de la población, recibiendo una cálida bienvenida por parte de la comunidad y de las autoridades municipales.
Habiendo logrado un contrato de trabajo, se le ubicó en una de las mejores casas de Condoto, donde gozaba de todas las comodidades; y en las noches era visitado por ciudadanos prestantes de la sociedad. Al cabo de un tiempo, el ecuatoriano se enamoró perdidamente de una hermosa señorita, miembro de una distinguida familia condoteña, y celebró compromiso matrimonial. Arrobado por la belleza de la dama, el médico pretendía hacerla suya sin haber ido al altar, en una época en que la castidad de la mujer antes del matrimonio era algo sagrado.
Una noche, estando de visita en casa de la novia, De La Torre observó que ella estaba acompañada sólo por su señora madre y otra mujer. Entonces, valiéndose de artimañas, les dio a beber a las dos mayores un potente narcótico que las sumió en un profundo sueño, y abusó de la casta jovencita.
Consumado el delito, el ecuatoriano intentó darse a la fuga pero fue oportunamente capturado por la policía y enviado a prisión. Durante mucho tiempo el tema de conversación en el pueblo no era otro que la historia de este extranjero que se aprovechó de la hospitalidad e ingenuidad de la gente de Condoto.