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El próximo domingo 11 de marzo acudiremos a las urnas para votar en las elecciones de Congreso de República. Hace años varios grupos politiqueros han tenido la representación del Chocó en el Cámara, y hay que calificar su función legislativa como pésima o mediocre.


Son pequeñas camarillas que hacen alianzas entre ellos para repartirse cargos públicos, dineros y prebendas, y de esta forma seguir con el círculo vicioso para financiar las campañas y su perpetuidad en las corporaciones públicas.


Estos grupos, a través de sus redes de parentesco, relaciones íntimas, económicas y politiqueras, han estructurado una hegemonía que les ha permitido el control político, desplegando un manejo de dádivas para comprar votos, producto de la vulnerabilidad que viven muchos habitantes del Chocó sin las necesidades básicas insatisfechas.


Lo único que tienen estos grupos es el dinero del presupuesto público y dádivas.


No tienen una sola propuesta innovadora para el Chocó.


Este modelo de hacer la politiquería ha consistido en la atención directa al electorado, no con propuestas o acciones importantes en el legislativo que mejoren la calidad de vida, sino con gestiones personalizadas, reparten aguardiente y comida, hacen fiestas con chirimías, elemento con los que estimulan a los electorales.


Lo fundamental es buscar la fidelidad con el amo y tener sometido al votante con la ayuda proporcionada.


Poco debate y muerte a las propuestas alternativas, el fin de los debates políticos argumentados.


Una forma de alienación mental o esclavitud electoral, el politiquero, conociendo esta situación, se presenta ante la comunidad como el gran benefactor, aportando dádivas con la singular apariencia de hacer figurar como “suyos” los recursos entregados, que son del pueblo.


Es de anotar que todos los grupos tienen a sus principales dirigentes investigados o condenados judicialmente.


Ya es tiempo de comenzar a examinar y cuestionar la conducta respecto al criterio que se tiene para aspirar a dignidades de elección en representación del Chocó.


No se debe aspirar a ser elegido sin reunir las condiciones mínimas para ello. No es suficiente tener dinero para una campaña electoral.


Eso se debe cambiar. Se debe revisar las calidades morales e intelectuales para procurar el voto de los conciudadanos. ¿Será que el pueblo chocoano está tan alienado para votar por los candidatos de estos grupos politiqueros?


Hago un llamado al pueblo chocoano a la reflexión y a la acción política, los y las invito a salir a votar de forma masiva y decidida en conciencia.

 

Por la defensa y la dignidad del Chocó, no vendas tu voto. @albeiromoya1

Por dignidad, no venda su voto

Albeiro Moya Mena
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