De la edición 3038 del periódico ABC (Agosto 3 de 1935)
De nuevo ‘El Ciempies’
Mañana que es domingo, crean que es verdad lo que les hablo, saldrá ‘El Ciempiés’ de nuevo más sabroso y más bueno que el diablo!
Las cosas que pienso como chismes y hacer reír a jóvenes y a viejos, y en unos versos cantando los bochinches que arman ciertos concejos.
Y vale un rial. Un rial son tres plátanos, dos mangos. A los que se lo compren, son belleros. Le contaré a la abuela.
Pica Porte.

La sociedad de mejoras públicas de Quibdó y la trágica muerte de Germán Olano
Sociedad de mejoras públicas. Número 27
Quibdó julio 29 de 1935
Señor director de ABC
Rogándole el favor de insertarla en su importante periódico, me permito transcribir a usted la siguiente proposición, aprobada por esta sociedad, en sesión plena y extraordinaria de la fecha:
‘Proposición número 56. Julio 29 de 1935.
La Sociedad de Mejoras Públicas de Quibdó, teniendo en cuenta: Que en la noche del día de ayer el radio anunció la infausta noticia de un siniestro aéreo en el cual perdieron sus vidas importantes personajes, entre éstos, don Germán Olano, Director de la Aviación Militar Nacional:
Que la Sociedad de Mejoras Públicas de Quibdó tiene doble motivo de sentimiento por esta dolorosa tragedia por cuanto ella entraña un duelo nacional y por que el ilustre desaparecido era hijo de don Ricardo Olano, miembro honorario de esta sociedad;
Que don Germán Olano, con un bello espíritu de amor a Colombia abandonó su alta posición que ocupaba en New York y se hizo aviador con el único y meritorio fin de servir a su patria, en cuyo regazo muere después de haber comprobado de manera irrefutable sus vastísimas capacidades y su voluntad magnífica en el desempeño de las delicadas misiones que le fueron encomendadas y que le grajearon el cariño y admiración unánimes del pueblo chocoano.
Propone:
Expresar al señor don Ricardo Olano, a su distinguida familia y al señor Ministro de Guerra su profundo pesar por esta irreparable pérdida que priva a Colombia de uno de sus más valiosos servidores.
La presente proposición será suscrita por todos los miembros de la Sociedad y comunicada en nota de estilo a don Ricardo Olano y al señor Ministro de Guerra.
Levántese la sesión en señal de duelo. Dada en el salón de sesiones de la Sociedad de Mejoras Públicas de Quibdó, a los veintinueve días del mes de julio de mil novecientos treinta y cinco. Del señor Director atentamente,
José J. Hernández – Secretario.

Notas locales
- De el Carmen regresaron los señores Germán Arango y Armando Meluk, inspector del Atrato y Visitador Fiscal de la intendencia. Atento saludo de bienvenida.
- De Cali, completamente establecida, regresó hoy por la vía aérea doña Carlotita de Rodríguez. Cordial bienvenida.
- De Istmina, y Bagadó regresó el señor Julio A. Flórez R., apreciado amigo, bienvenida.
- Para Cali siguió, por el avión desde mañana doña Conchita de Valencia Lozano. Muy atenta despedida.
- Para Andagoya siguió el gerente de la Chocó Pacífico. Feliz viaje.
- Mañana siguió, para Medellín por la vía del Carmen, el R.P. Proyecto a periódico del Chocó, y el R.P. decretó, Parroco de la ciudad. Se proponen XX las XX del Congreso. Eucarístico. XX a los padres XX. Feliz viaje.

También se nombró al médico de la carretera Quibdó – Bolívar
En El Tiempo del 8 de las corrientes, encontramos esta importantísima noticia:
Fueron nombrados médico de la carretera de Bolívar a Quibdó el doctor Julio Orozco, Ingeniero jefe y segundo ayudante de los estudios y trabajos del río Atrato y puertos vecinos, los doctores Pablo Pérez y Luis B. Ortiz.

La tempestad de anoche
Después de una corta temporada de verano y de un calor que hacía clamar a muchos por la bendición de un aguacero; anoche en las horas de la madrugada se desató una de esas tempestades que se registran pocas veces. Una de las tantas chispas eléctricas estallo en un patio de la casa del señor Rafael Dediego, en la Alameda Reyes.
En el día de hoy ha sido curiosidad del público ver la destrucción originalísima de la chispa. Partió uno de los guayacanes de la casa y por unos alambres que se destinaban a colgar las ropas, pasó y destrozó dos palos de chontaduro de la huerta, y algunas otras matas.
También las líneas de la energía han sufrido bastante. Por lo pronto se sabe de un transformador quemado.