El avión es, sin duda, uno de los inventos más importantes del siglo XX. Los creadores de este maravilloso aparato volador fueron los hermanos Wilbur y Orville Wright, quienes en el año 1903 pasaron a la historia al realizar el primer vuelo en aeroplano. Como es obvio, en esas etapas tempranas de su desarrollo la nave no era perfecta; presentaba problemas de estabilidad y necesitaba mejoras para garantizar su seguridad en el aire. Y es en este aspecto que -según lo reporta el periódico ABC- entra en escena un inquieto joven chocoano, de nombre Gonzalo Zúñiga, quien se ideó un estabilizador de aeroplanos y se lo envió a Orville Wright para su consideración.

Corría el mes de septiembre de 1917 cuando un informe del periódico quibdoseño ABC revela que el famoso Orville Wright, que entonces se desempeñaba como jefe de los servicios de aviación de los Estados Unidos, aprobó la invención del chocoano Gonzalo Zúñiga. El dispositivo permitía que, en caso de daño en los motores, los aeroplanos se mantuvieran estables mientras se arreglaba la avería. Según el informe, Wright expresó que dicho invento no necesitaba reformas.

Según el medio informativo en mención, Zúñiga igualmente le envió al inventor el diseño de otro aparato que les permitiría a los dirigibles de la época cruzar el océano Atlántico. Para ser rigurosos, no se ha encontrado documentación histórica que corrobore esta información, recogida por el diario El Tiempo el 30 de septiembre de