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A pesar de la claridad de la norma, elgobernador de Antioquia, Luis PérezGutiérrez, envió una nota repleta de distorsiones, imprecisiones y falsedades al Presidente Juan Manuel Santos donde intenta impedir la aplicación de las normas y revocar la orden de amojonamiento.

Como un inculto cu­lebrero, Pérez Gutié­rrez dice que no se pue­de realizar el amojona­miento hasta tanto se defina la demanda que Antioquia interpuso ante el Consejo de Es­tado contra el Igac por la publicación del ma­pa oficial.

Según Pérez Gutiérrez, el Igac no puede cumplir el artículo 12 de la ley 1447 porque está demandado. ¡Esto es un disparate monumental!

El gobierno de Antioquia o cualquier ciudadano puede demandar ante el Con­sejo de Estado un acto administrativo del Igac o de cualquier otra entidad, pe­ro eso no implica que por esa sola cir­cunstancia dicha entidad tenga que con­gelar su accionar legal.

El Igac continúa ejerciendo sus com­petencias legales y Pérez Gutiérrez debe esperar que el Consejo de Estado defina su demanda.

Otra mentira

Y miente en forma ramplona Pérez Gutiérrez al dar a entender que el Presi­dente Santos dijo que el Igac iba a para­lizar su accionar en este tema hasta tanto saliera la sentencia del Consejo de Esta­do.

En la afirmación transcrita por Pérez Gutiérrez, el Presidente Santos se limitó a decir en forma general que el Consejo de Estado es la instancia predetermina­da para definir la demanda de Antioquia, lo cual es una verdad de Perogru­llo. Ni el Presidente Santos ni nadie puede ordenar al Igac que no cumpla la ley. Mientras exista la ley el Igac está obligado a cumplirla.

Irrespetuoso

Pérez Gutiérrez en la nota aludida vuelve a irrespetar e injuriar de manera grotesca al director del Igac, un funcio­nario probo, culto, idóneo, experto, res­petable y cumplidor de la ley, al califi­carlo de tener una “actitud de carrolo­co”.

Lo peor

Pero lo peor de la nota de Pérez Gu­tiérrez es el final. En forma temeraria y amenazante hable de que “volveremos a situaciones de conflictos y choques ciudadanos ya superados”.

¿Cómo así? Si se refiere a la época que padeció Colombia desde 1948 has­ta 1957 el gobernador Pérez Gutiérrez está haciendo la apología de la violen­cia, está atentando contra las históricas relaciones de hermandad de los pueblos de Chocó y Antioquia y está violando numerosas normas que regulan el accio­nar de los funcionarios públicos, y me­nos de un alto dignatario como lo es un gobernador.

Pérez Gutiérrez debe cumplir la ley. El tema de Belén de Bajirá ya fue defi­nido por la ley 13 de 1947 y por la rati­ficación que hizo el Congreso del 14 de diciembre de 2016 al concluir, en base al informe del Igac, que allí NO existen límites dudosos. Pérez Gutiérrez no puede insubordinarse ante la ley ni im­pedir el accionar del organismo compe­tente para realizar el amojonamiento del límite definido en Belén de Bajirá.

¡No más engaños de Luis Pérez! Lue­go de un proceso de quince años se rati­ficó sin la más mínima duda que Belén de Bajirá es del Chocó. Esa es la reali­dad. Lo otro son embustes, mañas, men­tiras, sofismas y patrañas.

Por amojonamiento en Bajirá

Disparates y amenazas del gobernador Luis Pérez

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