Desfiles patrios y sanpacheros
Omar Palacios Mosquera
Celebramos este viernes 20 de julio los 208 años del llamado GRITO DE INDEPENDENCIA y ad portas estamos de los dos siglos o 200 años de la Batalla de Boyacá, gesta que aparentemente consolidó la libertad o independencia del pueblo colombiano.
Es ya muy tradicional entre nosotros festejar con mucho fastuo estas fechas clásicas de nuestra nacionalidad, donde al sector educativo se le asigna la mayor responsabilidad, especialmente en cuanto a los desfiles se refiere.
Formulamos fervientes votos para que estos recobren la hermosura y majestuosidad de antaño; no tanto por los impecables uniformes, marcialidad de las bandas de guerra (o de paz), las infaltables revistas, coloridos saludos a la bandera etc., sino sobre todo por la disciplina, el orden y la cohesión de los marchantes, en que el público se deleitaba hasta el extremo y los padres de familia ostentaban sano orgullo al observar a sus hijos y planteles educativo a cual mejor lo hiciese.
Hoy por hoy, los desfiles conservan su bello colorido, pero han perdido lucimiento por el desorden que opaca su unidad debido a los extremados espacios o brechas en que el público observante se hastía o se cansa en espera del colegio o institución educativa que prontamente ha de comparecer; ya que se está institucionalizando la idea de que cada colegio, está desfilando a motu propio, desconectado de los demás.
Es un clamor muy sentido y respetuoso, y por ello desde esta columna formulamos al ente organizador de los desfiles patrios, para que intervenga y tome los correctivos del caso, ya que la patria, los próceres, los sucesos heroicos y el sufrido pueblo observante, merecen que se reivindique nuestra cultura patria, al menos mediante armoniosos, ordenados y bien cohesionados desfiles, dignos de las glorias del pasado y de la majestad de nuestra república.
Aprovechemos la oportunidad y otorguemos el mérito que debemos a los actuales profesores de educación física que en los diferentes colegios preparan a sus alumnos para los venideros desfiles patrios, como lo hicieron en el ayer los docentes Cañón, César Valencia Ibáñez, Armando Arias Córdoba, Ángel Palacios Pino y Efraín Córdoba Mena, entre muchos otros; a todos, nuestra sempiterna gratitud.
Otro tanto, hemos de tener en cuenta, para los ya cercanos bundes o recorridos barriales, de San Pacho en los que se ocasionan marcadísimos espacios o brechas, que en nada favorecen esta vital parte de la fiesta patronal franciscana.