Las élites que nos gobiernan han privatizado cientos de empresas públicas y han obtenido más de 170 billones de pesos por ellas. Sin embar­go, a pesar de esa ci­fra descomunal, el analfabetismo sigue vigente, la desnutri­ción infantil produce muertes vergonzosas y el desempleo hu­milla sin pudor a más del 30 % de colom­bianos. El nuevo gobierno planea vender Ecopetrol, la cifra de la venta será colosal y los beneficios del negociado sólo abul­tarán, aún más, el abdomen infame de quienes controlan una democracia enca­recida por la corrupción.

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Me parece que al nuevo gobierno y a las élites oscuras de caballistas y la­drones de tierras que lo conforman, les quedará muy difícil repetir los falsos po­sitivos y continuar con los homicidios sistemáticos a líderes populares y miem­bros de la oposición. Las “velatones” que se hicieron anoche en Colombia y mu­chas capitales del mundo, se repetirán ca­da vez que el asesinato vuelva a asomar su despiadado e infame rostro. La comu­nidad internacional ya fue alertada. El cerco de silencio cómplice al que nos ha sometido la prensa del régimen, se supe­rará con las redes sociales e Internet. Los miembros de la oposición no serán nue­vamente exterminados a pesar del estilo matón que se impondrá durante el próxi­mo gobierno. La democracia no perecerá ante la arrogancia y el unanimismo que intentará imponernos el jinete de un caba­llo de paso fino mientras se pavonea orgu­lloso en una finca robada a desplazados.

 

En una maniobra que jamás comenta­ron en campaña, planean vender Ecopetrol. ¿Se imaginan el tamaño del torcido que se va a presentar en ese nego­ciado?