Este año una vez más el departamento ocupó el último lugar en la prueba Saber 11, cuyos resultados son síntomas de una situación educativa crítica.
Resulta útil recordar lo que Einstein decía sobre la crisis: “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”.

La crisis es lo mejor que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.

Estamos ante la oportunidad de mejorar y tomar las acciones necesarias tratando las causas del problema, no los síntomas como ha sido la costumbre. Cada quien debe aportar lo que pueda. Mi especialidad es el bilingüismo, entendido como el proceso de fortalecimiento o mejoramiento de los conocimientos y competencias comunicativas en inglés como lengua extranjera.

En esta área el promedio nacional fue 52. Chocó obtuvo un promedio de 43 y Quibdó 46. Resultados que nos obligan a tomar decisiones urgentes.

 

En esta misma versión de la prueba Saber 11 hubo dos grupos de estudiantes que iniciaron un proceso paralelo de preparación en inglés en el Centro para

el Aprendizaje de Inglés- The English Learning Center (ELC) en Quibdó. En ambos grupos se usó la misma metodología de trabajo y los materiales de estudio fueron idénticos. Los resultados fueron similares y muy positivos.

El promedio que obtuvieron los estudiantes en ambos grupos fue 67.

En otras palabras, ambos grupos estuvieron 15 puntos por encima del promedio nacional. Recordemos que este quedó en 52 puntos. Otro dato interesante es que el estudiante con el puntaje más bajo estuvo 2 puntos sobre el registro nacional.

Podría seguir con más ejemplos como el caso de un estudiante de décimo grado que viene fortaleciendo su inglés en el ELC desde 2014, y este año logró 99 puntos sobre 100 en la prueba PreSaber 11. Estos son ejemplos de que nuestros niños y jóvenes tienen toda la capacidad para sobresalir y estar a la altura del reto. La invitación es a que nos unamos y trabajemos duro en la búsqueda de la excelencia porque tenemos con qué lograrlo. Debemos articularnos, trabajar con eficiencia y confiar en los talentos de nuestros profesionales.

Hay más historias de buenas prácticas que nos pueden ayudar a andar el largo camino hacia la excelencia, pero deben ser compartidas.

Es una lástima que seamos siempre tan veloces para compartir lo negativo, pero tan tímidos para esparcir las noticias constructivas.