La Empresa Eléctrica del Andágueda se creó por escritura pública el 15 de septiembre de 1922 en Delaware, Estados Unidos y como gerente fue nombrado Burton Isenor.

El objetivo de la empresa fue construir la central hidroeléctrica de La Vuelta, Lloró, para alimentar las dragas de la compañía minera norteamericana Chocó Pacífico en Andagoya y Condoto.

Los trabajos de construcción se iniciaron en julio de 1922 y se terminaron en 1925, ocupando un promedio de 200 obreros. El costo de la obra fue de 1’500.000 pesos.

La pequeña central hidroeléctrica de La Vuelta cortó una extensa curva del río Atrato, aprovechando un desnivel de más de 4 metros. La transmisión de energía se hacía por medio de alambres de cobre desnudos, sostenidos por torres de acero de 10 o más metros de alto.

El voltaje del generador de La Vuelta era 4.400 voltios y un transformador los elevaba a 66.000 voltios. Las dragas tenían otros transformadores que bajaban de nuevo el voltaje.

En el campamento de La Vuelta existía un hospital con médicos y enfermeras permanentes.

Los obreros trabajaban nueve horas al día y ganaban 1,50 pesos diarios. Existían 20 empleados naturales de Las Antillas.

 

Más de 10 mil barriles de cemento fueron transportados desde la Costa Atlántica La Vuelta, donde también existía un comisariato.