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El Chocó de Ayer

De la edición 3078 del periódico ABC (Octubre 26 de 1935)
Se nacionalizará la vía Quibdó-Istmina

Bogotá, 24. En el plan adicional de carreteras, para realizar en siete años, y al cual se destinan veinticinco millones de pesos, quedan comprendidas las carreteras Quibdó a Istmina y Dabeiba a Necoclí. Ese plan fue adoptado ya por la comisión de obras públicas de la Cámara con intervención del inistro del ramo.


Hay tres pensiones municipales para distribuirlas.
El señor presidente del concejo municipal, señor G. Rivas Polo, nos comunica en atenta nota que hay vacantes tres pensiones para estudiantes pobres.así: una para mujer de veinte pesos mensuales; una para hombres que deseen estudiar pedagogía, veinte pesos, y una de veinticinco, también para hombres que deseen hacer carrera profesional, de veinticinco pesos mensuales. De conformidad con el Acuerdo número 4 de 1934, los aspirantes debenelevar la correspondiente documentación a la junta municipal de educación, hasta el día 31 de octubre, fecha precisa señalada por ese acuerdo.


Oposiciones y adhesiones
No ha habido en el Chocó, ni la habrá nunca, gobierno que no tenga oposición. No han valido esfuerzos para complacer a todos los aspirantes, no han sido suficientes a contenerla, la distribución en todos los sectores del territorio de sumas para invertirlas en obras de provecho; no ha importado que haya habido administraciones empeñadas en divulgar la educación pública llevándola a todos los rincones, en curar a todos los enfermos, en dar a los obreros todas las prerrogativas a que tienen derecho.
Sobre ellas ha caído la oposición sin límites, porque no fueron del agrado, no del pueblo, que el pueblo no toma parte personal en estas cuestiones, sino de los círculos.
Resulta corriente en el Chocó, como en todas partes, Antioquia está de ejemplo, lo mismo que el Valle, que los oposicionistas de hoy pueden ser los gobiernistas de mañana, y viceversa.
De tal manera que no es lícito hablar de opinión pública o de masas, ni de pueblo, como respaldo de oposiciones o adhesiones. Lo corriente es que los directores de una u otra tendencia hablen en su propio nombre, no conquisten con engaños y promesas firmas en tal o cual sentido, porque las manifestaciones y solicitudes están ya perfectamente desacreditadas, según el doctor Restrepo.
Sobre todo no se justifican las oposiciones al gobierno liberal, que puede cometer errores, pero que no puede ser objeto de una implacable persecución. Creemos que respecto de los peligros que entraña ese procedimiento, ya condenado por la dirección nacional del partido, no hay para qué hablar. Solo nos toca recordar que el conservatismo ha despertado de su marasmo electoral y se prepara para librar batalla decisiva en años próximos.
La oposición a Adán Arriaga Andrade fue injusta, inmotivada y sin fundamento. Porque en esto del nepotismo que, por fortuna, fue lo único que se le echó en cara tenazmente, habría que repetir lo del Evangelio: ¿cuál de vosotros arroja la primera piedra?


Una carta a Bonilla Gómez
Juradó, septiembre 30 de 1935.
Señor doctor Hermenegildo Bonilla Gómez
Quibdó
Una fuerza interior que agita mi sangre rebelde me obliga, desde estas playas olvidadas del Pacifico donde me encuentro refugiado por circunstancias de la vida, a demostrar a usted mi sincera amistad, como a presentarle en calidad de soldado de la “verdadera democracia” el testimonio de gratitud a que se ha hecho merecedor, por ser un legítimo y desinteresado defensor de esa causa sagrada, hoy flagelada por “instrumentos negociables” que solo buscan destruirla a merced de sus caprichos y ambiciones.
Yo hago parte de ese proletariado que sufre, pero que en no lejano día, con briosos e independientes paladines que luchen por reivindicación, llegará la hora final de la victoria.
Pero para eso necesita nuestro pueblo de esos valores, entre los cuales descuella usted, verdadero apóstol de la democracia. Esto es lo importante. Y a manera de revelación apocalíptica, secundará nuestro pueblo esas voces airadas y ardientes y llenas de sinceridad, llevándolos, como bandera de combate, a representar en el Parlamento sus legítimas aspiraciones.
El pueblo despierta de su amodorramiento material en que vivía y va comprendiendo quienes lo explotan, como sabe también quienes buscan su liberación de las garras mercenarias que lo oprimen.
Continúe doctor por la senda que le indica su criterio de hombre honrado y patriota, que el pueblo colombiano y con especialidad el chocoano, sabrá corresponder, como se lo merece, a una figura de su temple.
Deseando su prosperidad personal, quedo como su adicto admirador.
Luis F. Posso P.
Juradó
NOTA: Bonilla Gómez agradece las gentiles frases del señor Luis F. Posso P., quien desde su tolda de liberal genuino, amante de la liberación de los pueblos, hace llegar hasta el último soldado que trabaja y trabajará siempre por las reivindicaciones democráticas, su voz de aplauso. Muchas gracias, señor Posso y esté siempre listo a escuchar la palabra de quienes no son sus explotadores.

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