De la edición 3040 del periódico ABC (Agosto 8 de 1935)
Anoche hubo un gran escándalo en Condoto
Diversos grupos se fueron a las manos
El encargado de la Alcaldía y otros personajes fueron arrestados
En la mañana de hoy llegaron informaciones a la intendencia procedentes de Condoto, donde se dice que anoche, a las ocho, se desarrolló en esa ciudad un escándalo mayúsculo, entre varias personas, el señor encargado de la alcaldía y varios elementos de significación.
El escándalo fue de tal naturaleza que el jefe de la estación de policía se vio obligado a proceder a arrestar a los participantes, y conducirlos a la cárcel, entre los arrestados estuvo el encargado de la alcaldía.
En la intendencia se dispuso que el personero de Istmina, señor Asprilla, se trasladara inmediatamente a Condoto, a averiguar lo sucedido, y una vez se probó la participación del alcalde encargado se procedió a su reemplazo, para lo cual se le dieron informaciones.

El representante Sergio Abadía Arango dejó una constancia para desvirtuar los cargos del R. Diego Luis Córdoba
En el acta de la sesión siguiente al debate promovido por el R. Diego Luis Córdoba contra el gobierno intendencial por supuestos actos de coacción, el R. Sergio Abadía Arango dejó la siguiente constancia, para destruir esos cargos.
El suscrito representante por el distrito electoral de Medellín, en relación con las acusaciones del representante Diego Luis Córdoba contra las autoridades de la Intendencia del Chocó, por intromisión indebida en el pasado debate electoral, no obstante que repugna a su temperamento y a su educación intervenir en debates personalistas, cree su deber dejar la siguiente constancia:
1º Que la lista socialista encabezada por el representante acusador obtuvo mayoría de votos precisamente en las poblaciones donde ejercían jurisdicción y mando las autoridades acusadas.
2º Que los testigos con que el representante Diego Luis Córdoba respalda sus acusaciones pertenecen a la corriente que patrocinó su candidatura, y fueron recibidas por funcionarios simpatizadores de la política de violencia preconizada por el acusador.
3º Que lo censurable no es que las masas liberales sufraguen por candidatos distintos de los recomendados por las directivas del partido, sino que los aspirantes socialistas pidan los votos de esas masas, engañándolas, en vez de dedicarse como apóstoles desinteresados a convencerlas de que ha llegado el momento de abominar de los viejos prejuicios de los rótulos.
4º Que, a lo menos en la provincia del San Juan, fue la bandera racial la que agitaron los partidarios del doctor Diego Luis Córdoba, como consta de la carta del concejo de Istmina y a la junta dirigida por el Presidente, tal vez empleado nacional, lender, de la campaña a favor de su candidatura, al personero municipal, que se hallaba en misión política fuera de la cabecera del municipio.
5º Que tanto las autoridades nacionales como municipales, residentes en la capital de la provincia del San Juan, no sólo pusieron sus entusiasmos personales sino también sus posiciones oficiales al servicio de las listas socialistas.
6º Que el cargo personal de haber recomendado a determinado ciudadano para inspector del corregimiento de Valencia, en el municipio de Nóvita, carece de seriedad, porque ni se nombró al recomendado ni hubo elecciones en dicho corregimiento.
7º Que es inexacto el cargo de que la postulación del candidato del San Juan hubiera sido oficial, en el sentido de que fuera apoyada por el gobierno seccional, desde luego que la asamblea liberal reunida en Istmina el 24 de marzo último, formada por delegados de todos los municipios de la provincia, aprobó por unanimidad una proposición en que acogió el nombre del que suscribe para recomendarlo a las directivas de Antioquia y con los votos de los que más tarde trabajaron por la plancha socialista, lo que sabe el representante Córdoba.
8º Que excita al representante Diego Luis Córdoba a que denuncie criminalmente a todos los empleados intendenciales que en el pasado debate electoral hayan cometido o patrocinado la comisión de actos delictuosos en la intendencia del Chocó.
Bogotá, julio 20 de 1935. Sergio Abadía Arango

De la edición 3041 del periódico ABC (Agosto 10 de 1935)
El Doctor Bonilla Gómez dice que le fue ofrecida la Intendencia del Chocó
No se sabe aún si acepta. Su programa.
Aunque nada sabemos sobre el particular.

Notas locales
- Ayer dejó de existir en la ciudad el señor Jorge Vivas, fiel servidor del liberalismo, y apreciado amigo. Paro sus allegados y demás deudos, enviamos nuestra sincera expresión de sentimiento.
- Regresó a La Vuelta el señor Enrique Londoño, Inspector de policía de ese lugar. Feliz viaje.
- El señor Aureliano Ortiz Álvarez ha establecido su residencia en esta ciudad, abriendo una casa de ventas al detal. Atento saludo.
- De Juradó llegaron el teniente Tulio Raffo, jefe del departamento de policía de ese lugar, y dieciséis agentes. Atento saludo para todos.