En la mañana del 2 de enero dos personas murieron ahogadas en un accidente fluvial en el río Capá, jurisdicción del municipio de Lloró.
La embarcación salió a las 4:30 de la madrugada de Villa Claret con rumbo a la cabecera municipal, con veinte pasajeros, y en el sitio conocido como Cañangue arrimaron a la orilla a recoger otra persona. La turbulencia del río en ese punto hizo zozobrar a la embarcación.
El cuerpo de Yarlesy Arias Serna, de 24 años, fue recuperado el mismo día. El cuerpo del niño Yanier Arias, de 7 años, fue recuperado días después.
En Riosucio
La inundación en el Bajo Atrato sigue creando tragedias. El 2 de enero se ahogó un niño en el sector Chucunate del barrio Benjamín, en Riosucio.
En Lloró
A las 11 de la mañana del 4 de enero Adrián Esteban Cuesta Guerrero tomó una canoa en Lloró y se dirigió a la finca de la familia a buscar borojó, ubicada en la vereda Peñaloza. Nunca regresó. Cuatro días después su cuerpo sin vida fue encontrado en una palizada muy cerca al corregimiento de Yuto.
Se dice que Adrián, de 19 años, perdió el equilibrio, cayó al agua y murió ahogado.
En Andagoya
El 7 de enero, el joven istmineño Wladimir Gil Berrío asistió a la final del campeonato de fútbol Amistades del San Juan, en Andagoya.
En la noche disfrutó con unos amigos el concierto de cierre del evento y luego decidió ir a nadar al río Condoto.
Su cuero fue encontrado dos días después en el río San Juan, cerca de Dipurdú.