En un comunicado, la Diócesis de Quibdó reiteró al ELN la necesidad de que un integrante del Frente Occidental de Guerra se vincule a la mesa de diálogos en Quito para que no se repitan hechos como la presencia de guerrilleros armados en las comunidades, el reclutamiento de menores y el asesinato de líderes.
Igualmente, piden al Estado “que generen las condiciones que garanticen la seguridad y la dignidad indispensables para llegar a una paz integral e incluyente. Esto significa: no seguir permitiendo el innegable crecimiento y libre accionar de los grupos paramilitares y otros grupos armados organizados; construir políticas públicas que permitan la superación de la crisis humanitaria que se sufre en todo el Chocó, ponerle freno a la violencia urbana en Quibdó, actuar con eficiencia y eficacia en las garantías de seguridad y reincorporación social, política y económica de los excombatientes, sin detrimento de los derechos de las comunidades étnicas”.