Autorizada y legítima autoridad de la historia franciscana colombiana, Fray Luis Carlos Mantilla, en riguroso estudio científico, afirma en su libro Los Franciscanos en Colombia, tomo II, pág. 345, que nuestra fiesta en honor a San Francisco de Asís tuvo su origen o nacimiento entre nosotros el 4 de octubre de 1648, en aguas del río Atrato. Del manuscrito del mismo Fray Matías Abad, fechado el 5 de octubre de 1648, entresacamos estas notas: “Llegados a la iglesia cantando yo el Te Deum laudamus. Estuvieron todos muy contentos … luego tuvimos una buena comida de mucho pescado … y tuvimos un gallo y se fueron a sus casas”.

Basado en todo lo anterior, quienes elaboramos el PES (Plan Especial de Salvaguardia) de esta fiesta patronal, así lo socializamos y lo registramos, tendiente a ser valorado por la Unesco, que lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; de esto ya hace cinco años.

Pero ahora resulta paradójico, penoso y vergonzoso de que el Consejo Directivo de la F.F.F.Q. y sus cercanos asesores, en el programa festivo de 2017 (tímida y escasamente difundido – menos mal) visualice estas notorias contradicciones: en la portada citan los legítimos 369 años de celebración; mientras que en página interior, aseveran erróneamente y sin válido soporte legal, que nuestra fiesta tuvo su origen hace 116 años, el 3 de octubre de 1901.

Primera vez que se suelta tan tamaño e infundado subterfugio; para esta rebuscada e imaginada fecha, los quibdoseños dirigidos por los capuchinos, acababan de festejar pomposamente en 1898, al igual que desde 1891 las legendarias fiestas del Seráfico de Asís, (a mano tenemos el programa intitulado GRAN FIESTA EN QUIBDÓ, editado en la Imprenta de Emiliano Rey – septiembre de 1898) en el que se aprecia lo muy pueblerizada que estaba ya la festividad, con participación de todas las etnias y clases sociales de aquel Quibdó.

Lástima grande que el actual presidente de la F.F.F.Q. y sus asesores, desconozcan el certero itinerario del devenir franciscano en Quibdó, para expresar con dualidad de pensamiento, que la fiesta de San Francisco en Quibdó tiene 369 años, pero a renglón seguido también afirman que ella se originó el 3 de octubre de 1901, es decir hace 116 años, según está consignado ilusamente todo esto en el programa de fiesta (repetimos: menos mal que no circuló profusamente).

Desde la programación de 1648 y especialmente la de 1898 ya la fiesta gozaba de sincretismo: eventos espirituales y eventos culturales.

¡Uff... Qué oso! Afirmar que nuestra festividad tuvo su origen el 3 de octubre de 1901.

No pueden así direccionar la fiesta quienes ni siquiera conocen su hilo histórico.

¿Le apostaremos a reelegir dirigentes con estas anomalías repetidas y dañinas?